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Archive for febrero 2010

TED Y LA FUERZA DE LAS IDEAS…PALABRAS

La única Conferencia que espero con gran emoción año tras año es TED. Para quienes no siguen este tipo de eventos, la idea original de  TED en 1984, fue la Difusión de las mas novedosas Ideas de los mundos de la Tecnología,  el Entretenimiento y el  Diseño. Aunque últimamente se ha extendido  abarcando básicamente todas las ideas que pueden cambiar el mundo en el corto, mediano y largo plazo, especialmente en temas humanitarios, Salud y Medio Ambiente.

Esta conferencia es literalmente un Paraíso de Mentes Brillantes, a la que se puede asistir únicamente por Invitación y sigue una rutina bastante casual, donde todo mundo está relajado, platica, se conoce, se establecen contactos para llevar a cabo equis o ye proyecto, y  el programa básicamente consiste en Conferencias o Presentaciones de “Ideas”, con intermedios  culturales, que incluyen música, danza, poesía, humor, etc.

Y en este último aparatado: Humor, el organizador Chris Andersen, este año tuvo la mala pata de invitar a la comediante Sarah Silverman. Quien , sin entrar en detalles, básicamente bajó el nivel de respeto e intelectualidad del TED ambiance,  ya que en un intento bastante “mediocre” por burlarse de Sarah Palin (Ex-Candidata a Vicepresidencia de los EE UU), utilizó de manera burda y hasta el cansancio la palabra “retrasado”, refiriéndose así a personas con Síndrome Down, incomodando a los asistentes y provocando que por primer vez Chris Andersen, a través de Twitter, lanzara una opinión negativa respecto de alguno de sus invitados.

A quien le interese enterarse <<porque no ha parado en la queja de Andersen, sino que después de la respuesta de Silverman por el mismo medio, ya se metió a la defensa de Andersen el Presidente de AOL>> pueden seguir la historia en el Blog Techcrunch, que aparece en el Washington Post.

Lo que diré al respecto primeramente es que nunca he considerado a Sarah Silverman como una buena comediante, mas bien la ubico en esa categoría de comediantes “flojos” que recurren al chiste fácil y soez, envuelto en vulgaridad disfrazado de “que aventado” .

Sin embargo, conociendo a la Silverman, y sabiendo que su humor  va a tocar el piso, Chris Andersen, jamás debió invitarla. No sé qué pensaría: que por tratarse de TED, Sarah Silverman de la noche a la mañana se convertiría en una intelectual, y refinaría su estilo cómico para agradar a los asistentes. Pues no.

Es como haber invitado a Fox a hablar ante alguna Fraternidad Afroamericana, es decir, de antemano puede verse el desastre de la equivocada maniobra.

En la prensa americana, se ha hablado más de la “palabra” motivo de este disgusto, que de las ideas que hasta ahora se han expuesto en la Conferencia.

Es decir que la Fuerza de una sola palabra tuvo más peso que todas las ideas que potencialmente podrían cambiar el mundo, para mejorarlo.

¿Por qué considero esto importante?  Es claro que en todos lados para efectos de rating, primero el chisme y luego las ideas, no?  Sin embargo, hay algo muy real que recupero de toda la cuestión TED-Silverman: Las palabras tienen un peso, y un efecto en las personas,  y existen muchas situaciones y palabras que consideramos ‘triviales” , cuando en la práctica nada tienen de trivial.

Ejemplo: el uso de la palabra Negro en nuestra cultura es muy común para referirnos al color de la piel, incluso ¿cuánta gente lo utiliza como apodo para el hijo o hija mas moreno de la familia? Usamos la palabra y ni siquiera nos pasa por la cabeza que en otras latitudes, históricamente esa palabra encierra el profundo dolor y sufrimiento de cientos y cientos de personas que fueron forzadas a la esclavitud, y sujetas a las peores torturas físicas y mentales.

Otra muy común: Gorda, para referirse a la novia, a la esposa o a la hermana. Sin tener en cuenta el efecto emocional y psíquico que esa simple palabrita puede tener en una pre-adolescente, adolescente y algunas adultas, cuyos ejemplos extremos podemos ver en condiciones como Bulimia y Anorexia, pero ….“le decíamos Gorda de cariño”..

Cuántas veces hemos escuchado en alguna oficina, a Superiores (hombres o mujeres), llamando a sus secretarias o incluso a sus mismas compañeras de trabajo, con los motes de Mija (muy común en el Norte del País), mi Reina, Niña, por mencionar a algunas, y el permiso que se toman de reemplazar el nombre propio con esos adjetivos, se justifica con una supuesta demostración de cariño (otra vez el cariño), pero lo que en realidad denota son tres cosas:

A)   Propiedad (Mi)

B)   No Equidad (Mija contracción de Mi Hija y Nina, especialmente cuestionan el grado de madurez de la persona frente a quien le administra el adjetivo, una forma de decir “yo tengo un mayorazgo y me debes respeto)

C)   Sumisión.- Esto es más bien un efecto que un significado oculto, porque en la práctica, ¿qué pasa por ejemplo si la Secretaria decide exigir el debido respeto y pedirle al Jefe o a la Jefa, que le llame por su nombre?

Y bueno podemos seguirle con toda la gama de chistes machistas, homofóbicos, racistas o xenófobos,  y nunca acabaríamos.

El hecho es que las palabras tienen un efecto, y el efecto más terrible es que aquellas con un fuerte significado, o una significación denigrante, entre más se repiten menos concientes somos de su efecto.

Ese es el mensaje que a mi ver envía TED tras su queja contra la actitud de Silverman: por lo menos en un foro donde deben regir las grandes ideas, no debe permitirse que se denigre a nadie, ni como parte de un mal chiste de una aún peor comediante.

Twitter: @MargaBritto

http://www.madresinsumisas.com

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Cuando uno esta embarazado se hace muchas promesas inútiles: Mi hija no va a tener barbies, mi hija no se va a vestir como princesa, mi hijo no va a ver tele, mi hija no va hablar «chiqueado», en mi caso, mi hija no va a hablar spanglish, etc.) y otras no tan inútiles: en los juguetes de mi hijo no va a ver pistolas, mi hija no va a tener una Bratz, jamás voy a meterle complejo de gorda, mis hijos no dirán groserías, etc.), además en todas esas promesas insertamos el adverbio más terminante «NUNCA».

Pues bien, esta semana alcancé un Punto de No Retorno en este asunto de ser madre y las promesas no cumplidas:

Mijita tiene días que no se deja cambiar de ropa y prefiere andar corriendo por toda la casa sin nada encima salvo su pañal (aunque muchas veces también le estorba). Su protesta hacia la ropa incluye señales que parecieran indicar que la ropa le estuviese haciendo daño, y como buena madre consentidora, inexperta e intolerante al dolor de su amada pequeñina, inmediatamente cede a sus demandas, y !fuera ropa!

Les contaba que llegué a un Punto de No Retorno: resulta que esta mañana ya iba con retraso a una cita, y mijita estaba en pleno trance Woodstock, así que nada de ponerle la ropa, y entonces ocurrió lo insólito: convencí a mijita que uno de sus vestidos era un vestido de princesa.

Tendrían que haber visto con sus propios ojos la transformación: la nena de apenas dos años, me arrebató el vestido y casi se lo pone ella sola. Estaba tan contenta, como antes había estado berreando.

Me sentí mal por usar los subterfugios que muchas veces critiqué en otras madres y siempre  prometí que no repetiría. Me sentí terrible porque me di cuenta que mi hija estaba sumida totalmente en ese estado de «posesión» que logran las barbies y las princesas en la psique de las niñas, y al que una vez «poseída» no hay vuelta pa’ atrás.

Me di cuenta que mijita ha visto Blanca Nieves más veces en una semana que yo en toda mi vida, y que precisamente esta semana la nueva palabra agregada a su infante vocabulario es, por supuesto, Blanca Nieves. Y no solo eso, sino que no había puesto la debida atención en el nivel de concentración que se ponía en marcha por parte de Mijita, de principio a fin en cualquier película de “princesas” pero con especial énfasis hacia Blanca Nieves.

Por un buen rato, empecé a obsesionarme con el recuento de los daños: ¿Qué aprenderá mi hija de Blanca Nieves, Cenicienta y La Sirenita? ¿Qué efecto psicológico tendrán todas estas historias de?:

Muerte: Las dos primeras son huérfanas. La Sirenita es huérfana de madre e ignorada por un padre que vive trastornado por el dolor de la pérdida de su amada quien es aplastada por un barco pirata.

Amor: Las dos primeras se enamoran a primera vista y se casan tras un breve noviazgo que va de 5 minutos a 3 horas (Blanca Nieves ve al Príncipe y corre a esconderse al castillo, así que su relación dura los 5 minutos de la canción a dueto, Cenicienta baila con el príncipe toda la noche, que según mis cálculos fue de las 9 a las 12 que expiro el hechizo).

Esquizofrenia: Las tres se comunican con animales.

Pero, luego me dije : “¡a ver!  vamos a separarnos un poco de la histeria materna”, y esto es lo que encontré:

El famoso psicoanalista Carl Jung decía que: ‘Los cuentos de hadas expresan de manera extremadamente sencilla y directa los procesos psíquicos del inconsciente colectivo”. Por ello, su valor es superior al de otros materiales en lo que a su investigación científica se refiere [Marie-Louis von Franz, en Érase una vez….una interpretación psicológica, Ediciones Luciérnaga, 1993]

Bruno Bettelheim, importante psicólogo vienés nacido en 1903, dedicó gran parte de su vida al estudio del autismo, y aunque no viene a colación ahora creo importante mencionar que su postura frente al origen del autismo, es que esta “condición” no tenia una base orgánica, sino que era originada por “madres frías y padres ausentes”.

Bettelheim tiene una obra importantísima que le llevo escribir 5 años de su vida: “Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas”.

Es de su opinión que el cuento infantil o de hadas, le  ayuda al niño a desarrollarse y a alcanzar la etapa de madurez. En sus propias palabras:

“…he podido constatar que, por no haber creído en lo mágico en un cierto periodo de su vida, por no haber tenido bastante sueños, fantasías y por no sentirse relacionado con lo imaginario a una edad en que esto es beneficioso, muchos adolescentes o adultos son incapaces de afrontar los rigores de la vida adulta”.

Bettelheim sostenía que los cuentos de hadas..”presentan a los niños, la realidad tal cual es. El amor mezclado con el odio, la angustia, el sufrimiento, el miedo a ser abandonado, la vejez, la muerte: el mundo que vivimos y que muy a menudo tratamos de ocultar a los niños. ¡ Como  si ellos no estuvieran en él!

En palabras de Eve Leone, autora de El Misterio Feliz..Los cuentos de hadas y la tradición universal (Editorial Estaciones, Buenos Aires 1991): …”Bettelheim se empeña  en identificar al niño con el salvaje por sus mecanismos mentales, considerando que ambos son inmaduros , y que el niño tiene necesidad de magia, por que es “animista”  hasta la pubertad”.

Otro dato curioso de este hombre y otro punto y aparte: en 1983 aparece en la película Zelig de Woody Allen.

Karl Bühler, renombrado integrante  de la llamada escuela  de Wurzugo, que por el año de 1918, al final de la primer guerra mundial, se consagro al estudio de la naciente Psicología Infantil.

Bühler intentaba explicarse los mecanismos de la influencia de los cuentos maravillosos en la edad de la niñez, dedicó toda su atención a los “märchen” de los hermanos Grimm. Estimaba que no podía precisarse qué era lo que penetraba en la mente infantil de esas narraciones, y juzgó que el niño aceptaba muchas cosas que no comprendía, de manera muy vaga. Tuvo que admitir que no podía ser casualidad el hecho  de que se diera tan alto grado de concentración en imágenes internas, como las que los cuentos despertaban, e incluso comprobó, sin comprenderlo, que a través de los cuentos de hadas nacía y se desarrollaba en el niño el gusto por la poesía.

Una cita más de Eve Leone, a propósito de las observaciones de Bühler- “ La sensibilidad que así despuntaba puede sugerirnos que existiendo un corazón físico, un corazón psíquico y un corazón celeste, por así decir, solo al influjo de una chispa desprendida de este corazón celeste , podía alumbrarse  el corazón psíquico, y que esa chispa, que también proveería al discernimiento, la contenían los cuentos de hadas”.

Algunos pensarán que esta literatura, debió ser suficiente para bajar mi nivel de histeria, y aniquilar cualquier vestigio de culpa en mi conciencia.

Si me queda claro que los cuentos de hadas son un facilitador de explicaciones difíciles, que inspiran el nacimiento de un mundo imaginario en la psique del niño, y que esto es bueno para cualquier ser humano mentalmente sano.

Pero ¿no sería mejor introducir a los niños en este mundo mágico, a través de los Libros, y no gracias a la mercadotecnia de Disney?

¿Qué opinan?

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VERONICA MARMOLEJO

Corría el año de 1994 y me encontraba estudiando en Italia (qué…muy pudiente para estudiar en el extranjero, n’hombre me dieron una beca y lo demás me lo costeé yo con muchos trabajos). Fue entonces cuando escuché hablar por primera vez del correo electrónico. Allá hice una muy buena amiga croata, Tattiana. A mi regreso a México y tras varias cartas, me propuso escribirnos por ese nuevo medio, para hacer la comunicación más ágil. Yo le di la cuenta de correo del periódico donde trabajaba, y un día recibí mi primer e-mail ¡increíble! En tan sólo unos minutos había llegado desde Italia. Ese mensaje lo guardé por muchos años y luego, lamentablemente lo perdí.

Ya en 1997, una vez casada, contratamos en casa la conexión a Internet ¡lentísima!, pero sorprendente. Ya existía Yahoo, y muchos sitios Web que en su mayoría estaban en inglés, por supuesto.

En mi ciudad, yo trabajaba como diseñadora gráfica y editorial, y cuando a algunos les decía que aprendería a hacer sitios Web, me veían extrañados; muchos creían que Internet no prosperaría, pero yo, aunque de pueblo chico, ya había entendido que eso sería la neta en el futuro.

Aún hoy en día hay mujeres de mi edad o más jóvenes que admiten que no saben usar la computadora, que son sus maridos son los que ayudan a los hijos a hacer la tarea cuando se trata de usarla, o que incluso le tienen que pedir a sus hijos que revisen el correo electrónico por ellas. Pero también conozco otras, que hace poco se han atrevido a usarlo por primera vez, y que ya se han convertido en todas unas expertas, ya hasta me envían videos, links y fotos ¡bravo por todas ellas! que han dado el primer paso.

Así pues, la tecnología e Internet, es lo que a mi parecer, vino a hacernos la justicia (a las  mujeres), que ningún otro acontecimiento en la historia moderna había logrado. Hoy, gracias a Internet y la tecnología, estoy en contacto con amigos y familiares que están fuera de la ciudad, hago compras, me mantengo informada, me divierto y hasta trabajo; y todo eso desde mi casa. Así puedo estar al pendiente de mi madre y mi hija, las dos personas que más quiero; y también tengo tiempo para mi.

Mi trabajo es mantener y actualizar mi sitio Web: www.guanajuatocapital.com , así como otros 3 sitios Web más, que no son míos; mi blog es un gusto personal, pero también me deja algunos ingresos económicos.

KARINA VELAZQUEZ

Como parte de una reflexión iniciada por la Dra. Alicia Ocampo Jiménez, nos pidió a varias mujeres que aportáramos algo de nuestras experiencias como usuarias de la tecnología, específicamente de las redes sociales.

Mi relación con las redes sociales ha cambiado desde que entré a Twitter. Al principio no me interesaban mucho, a decir verdad. Había intentado Hi5 porque me invitaron, Facebook igual, pero no le veía mucho sentido. Sin embargo, al entrar a Twitter y ver el potencial de intercambio de ideas, pláticas, información, noticias, empecé a sacar provecho de esta red social y posteriormente encontré cómo también sacar cierto beneficio de Facebook, complementándolo con otras herramientas y redes como YouTube, Flickr, FriendFeed, RSS, etc. Definitivamente activó mi participación en línea ver que podía aportar y absorber tantas cosas a través de redes sociales.

Claro, tuve que aprender a tener cierto equilibrio entre mi uso de esta herramienta y mi vida familiar, laboral, con amistades. Al principio sí las usaba mucho, pero además de que mi marido es bastante geek, al igual que yo, aunque no usa tanto las redes sociales como yo, aprendí junto con él a darle equilibrio. Cuando hay que hacer cosas offline simplemente desconecto y ya.

Además usamos mucho Internet como herramienta y entretenimiento familiar (mi hija usa los juegos o investigamos sus tareas, él estudia y trabaja a través de Internet, yo trabajo y también convivo y me entretengo aquí) entonces es parte de nuestra vida. El impacto no es tanto porque sabemos manejarlo.

Sin duda ha habido cierto beneficio en tener más contacto con las redes sociales. He obtenido mayor habilidad para investigar y darle uso a la información (en mi trabajo ejerzo estas habilidades, de hecho) aunque no sé si podría venderse como una competencia ante un empleador convencional, no enfocado a la tecnología. También he mejorado en cierta medida mi inglés (por leer/conversar en este idioma). Igualmente, las habilidades de mi carrera (comunicación, con experiencia en periodismo) las puedo ejercer hasta cierto grado gracias a estas tecnologías.

Igualmente, a nivel personal me ayuda a mantener con mis relaciones de amistad y a establecer otras. No puedo salir mucho y mis amigos siempre están ocupados o viven lejos, así que en Internet mantengo el contacto. Y he hecho amistades en redes sociales, así que sí ha enriquecido mis relaciones interpersonales.

Por otra parte, quienes usamos redes sociales estamos más al día, más activas, menos propensas a caer en actividades que más bien te atrofian un poco las habilidades o incluso te bajan el ánimo. Al menos mis amigas tecnológicas tienen estas características. Las que no viven en un rol un poco más limitado, su visión de lo que podemos hacer las mujeres, de cuánto podemos aportar es menor, quizá porque no saben que hoy en día hay más formas de hacernos oír y de dar nuestro punto de vista.

Creo que la tecnología sí puede ser, en este sentido, un instrumento de empoderamiento de las mujeres. En principio, nos pone al filo de la información, donde podemos aportar tanto como los hombres, la cuestión es que decidamos hacerlo. A veces veo que, en una determinada conversación, somos menos las mujeres que opinamos, discutimos, aportamos y debatimos que los hombres. Se me hace una lástima, muchas tienen un punto de vista interesante por el hecho de ver las cosas desde otro género, pero no sé si es timidez, falta de tiempo, que no creen que dirán algo interesante, pero faltan más mujeres en esas conversaciones.
LEAN MAS DE KARINA EN SU BLOG «DETRAS DE MI CRISTAL»

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Por Deyanira Torres

“Resulta imperativo escribir frases invulnerables”, dijo Hugo Ball en los tiempos del dada. Ya que yo no soy nadie para desobedecer semejante invitación, aquí está: voy a ser mamá.

Recuento de acontecimientos

Primero: Me gustaría puntualizar, que aunque las mujeres tarden años en admitirlo y en llevarlo a cabo, la seria decisión de ser madre se toma aproximadamente a los 5 años. Otra cosa muy diferente es lo que se pueda pensar alrededor de la maternidad entre los 5 y los 30, pero de verdad, la decisión está tomada mucho tiempo antes.

Segundo: una vez que a uno le entra la onda de “quiero tener un bebe” no hay poder humano que se interponga entre la futura madre y su deseo. Simplemente no se puede pensar en otra cosa y todos los planes se adaptan “sospechosamente” a la idea del embarazo.

Tercero: Nueve meses es mucho tiempo, pasan millones de cosas alrededor del embarazo, cosas inimaginables, cosas que nadie te cuenta que van a suceder y con esto no me refiero solo a los síntomas que acompañan al feliz evento; entre los vomitos y los mareos hay un mar de situaciones que tienen que ver con los otros y que hacen del embarazo una experiencia colectiva. Esto no tendría nada de particular si no fuera por un par de cuestiones, el embarazo supuestamente era un deseo de pareja, y el proceso en cuestión está sucediendo dentro del cuerpo de alguien en particular, en este caso, el mio.

La noticia

Y aquí es donde las cosas se ponen muy divertidas, cuando a uno se le ocurre la brillante idea de compartir con el resto del mundo la noticia. Desde a quién se le va a decir primero y cómo hacerle para no herir suceptivilidades, hasta la esperada reacción de los seres “queridos”. A unos les importa, a otros en lo absoluto, ¡ah! pero eso si, todos, todos opinan. No solo opinan lo que sienten con respecto a tu embarazo, sino lo que piensan sobre el hecho de ser madre o padre y además, sobre cómo debes nombrar, educar, vestir, peinar, etc, a tu embrión de 12 semanas. Es cómo si estuvieran pensando en voz alta de manera inevitable y todo lo que pensaran saliera de su boca como si se tratara de un evento que les estuviera sucediendo a ellos. El despliegue de traumas y egocentrismo es algo que hay que sentarse a ver.

Hace algunos años escribí que el cuerpo femenino les pertenece a todos porque lleva el destino de la humanidad entre sus piernas. Perdón, yo era joven, no sabía lo que decía, de verdad, sigo creyendo con Lacan que la mujer no existe, pero por favor, regrésenme mi cuerpo.

¿Vas a amamantar? ¿te estás cuidando los pezones? ¿va a ser parto normal o cesarea? ¿cuánto has engordado? ¿se te hinchan las piernas? ¿estás comiendo bién? ¿tomas vitaminas? ¿ya te salieron estrías? (y cuando preguntan esto último normalmente va acompañado de un brillo en los ojos y la pregunta siempre la hace un sujeto del sexo femenino). No tomes coca ligth porque le hace daño al bebe, no hagas esto, no hagas lo otro, has aquello, sube, baja, etc,etc,etc. Nunca, nunca antes en mi vida habia sentido tal invasión a mi privacidad como ahora, no puedo describir lo sorpresivo que ha sido.

No contentos con preguntarte todo lo que se les ocurre sobre tu estado fisico, mientras te dejas, algunos hasta se refieren a ti y hacen su investigación en tercera persona. Efectivamente, preguntan ¿cuánto ha subido? ¿está comiendo bien? ¿duerme del lado izquierdo? Cuando te das cuenta que tu salud y tu persona en general no es lo que está en cuestión y que eso no importa en absoluto, es cuando por fin puedes entender que para algunos te conviertes en una especie de encuvadora que carga algo que de algún modo ellos sienten suyo. Abuelos, tios, primos, no importa el título de noblesa, todos se sienten con propiedad sobre algo que está dentro de tu cuerpo, y eso les da semejantes derechos. Claro, no todos se intrometen con la misma intensidad, y algunos simplemente se limitan a expresar su alegría por el acontecimiento, pero hay que estar preparado para tener un número de familiares actuando de manera un tanto extraña.

Personas que nunca antes habían mostrado interes alguno en relacionarse contigo, ahora te mandan mails con nombres de pastel y se vuelven la mar de cariñosos y preocupados por tu salud y estado general.  Estas son las cosas que hacen que quede perfectamente claro que eso que llevas dentro no es solo parte de ti, es un otro con el que los demás se relacionan de manera diferente que contigo. Esta parte es realmente complicada, sobretodo cuando se quieren relacionar físicamente con ese otro, porque resulta que lo que tocan es tu panza, y creanme que muchos no dudan en hacerlo sin decir ni agua va.

Al parecer, en general las personas tienen especial interes en dos cosas: el sexo y el nombre del bebe. Pueden pasar horas y horas hablando de uno o de otro aspecto, como si eso fuera a influir, sobretodo en el primer caso. Y aunque no es sorpresa, solo para corroborar, México sigue siendo un pais machista, y hay personas que evidentemente piensan que es mejor tener hijos hombres porque estos son de alguna manera superiores a las mujeres. Independientemente de estos asuntos, muchas personas se interesan en saber el sexo del bebe para saber que comprarle, y como dato curiosos podría decir que sobretodo los que insisten en saber el sexo para saber que comprar, en su mayoría, quieren que sea niña. Toda una vida va a estar uno marcado con el significando “hombre” o “mujer”, como para sumarle los meses de vida intrauterina. Pero en fin, las teorías no se hacen esperar y es divertido enterarse de estas porque en este caso se podrá verificar el resultado en poco tiempo. Puedo adelantar que independientemente de las fuentes de donde se toman estas teorías, las personas en general lo que expresan son sus deseos al “adivinar” el sexo del futuro bebe.

Las teorías más comunes

La forma de la panza. Si está picuda es niño y si está redonda es niña. Como si lo fálico se extendiera por todo su cuerpo y se proyectara exteriormente. Parecido a esta teoría está la de la cadenita, la cual colocas  a lo alto y en el centro de tu mano y si se mueve de adelante hacia atrás, entonces es niño y si se mueve en círculo es niña. Las representaciones de lo femenino como redondo y lo masculino como linea se pueden encontrar desde el arte prehistorico, miles de años antes de cristo.

Fea o bonita. Si te pones fea, entonces es niño, si estas floreciente y bonita entonces es niña. Claro que la misma teoría luego la aplican a la inversa, pero por lo pronto algunos toman eso en cuenta para determinar el sexo.

Si engordas mucho. Niña con toda seguridad y punto.

Mano que da, mano que pide. Se le pide a la embarzada que muestre sus manos, si las muestra hacia arriba entonces será niña, si las muestra hacia abajo, entonces será niño.

Por lo pronto estas son las teorías que han aplicado a mi bebe y por supuesto eso no quiere decir que exista un acuerdo, tanto los que aseguran que es niña lo hacen con el mismo fervor que los que aseguran que es niño. Pero no deja de ser impresionante que las teorías marquen de una manera tan evidente a los bebes que están por llegar.

Las hormonas existen

Tal vez es algo muy evidente para la mayoría de las personas, pero siendo una convencida creyente de la teoría freudiana, las hormonas hasta antes del embarazo me resultaban una excusa barata utilizada por algunas mujeres para abusar de su condición, o de algunos hombres misóginos para explicar los actos de las féminas de su preferencia, pero tener el olfato tan desarrollado como una perra, olvidar de lo que se estaba hablando cada dos minutos y tirar las cosas que se llevan en las manos; simplemente no me parece normal. Mas allá de las situaciones fantasmáticas e imaginarias que acompañan (of course), el embarazo, definitivamente hay sucesos fisícos, químicos que afectan de una manera muy singular la conducta y debo confesar que me resultó francamente perturbador el hecho de que “a mayor hormonas femeninas mayor distracción, falta de concentración, llanto sin razón o sensiblería y torpeza física”. Es el argumento más terrible que he escuchado para perder una discusión sobre género, pero es verdad, esos síntomas aparecen en algún momento del primer o segundo trimestre del embarazo. Habrá quienes no se den cuenta, ¡benditas ellas!, pero las que logran tener consciencia de su insipiente inteligencia y creciente estupidez y dependencia generalizada realmente pueden tener una revolución cerebral, y con justa razón. Que me crucifiquen las feministas, pero yo solo estoy haciendo un recuento de mi experiencia personal y bueno, no me atravería a hablar de estas cosas tan penosas si no fuera porque las hormonas pueden volver a la normalidad y uno siente el cambio inmediatamente, y por otro lado, toda la literatura que les dan a leer a “las que esperan” apoya mi teoría. De las cosas favorables de este descubrimiento, fue la “sobredosis”  hormonal. Por allí del tercer o cuarto mes, me daban como unas olas de absoluta paz y calma, algo así como una “anestesia” que hacia que todo lo que estuviera alrededor me valiera absolutamente madres y que yo quedara instalada en una especie de nirvana extremandamente placentera.

El padre

Ha sido muy sorprendente la cuestión de la negación del padre como alguien que puede estar allí, que puede hacer algo con respecto a la atención y al cuidado del bebe. Al parecer socialmente aún el lugar del papá se limita al aspecto económico y por supuesto a la cuestión del nombre, de darle su apellido y continuar la dinastía; pero en términos prácticos, muy pocos ven al padre como alguien que existe en la realidad, y con esto me refiero a todas esas preguntas de ¿cómo le vas a hacer con el bebe la primera semana? ¿quién te va a ayudar? ¿y cuándo empieces a trabajar vas a contratar a alguien que lo cuide? Siempre en singular además de la lógica implicación de que el padre simplemente estará ausente o que es una especie de idiota que no sabe, ni puede aprender nada de niños y por lo tanto no podría hacerse cargo. Si el lugar de la madre es confuso y abrumador, el del padre es mil veces más dificil de sobrellevar y entender durante el embarazo. El padre es padre hasta que nace el bebe, y la madre desde que lo lleva en su panza ya empieza a ocupar ese lugar para bien y para mal.

La espera

Planear algo a 9 meses es algo casi inconcebible. Planear algo para el resto de tu vida es simplemente una locura. Sin embargo sucede, y de verdad de las cosas más interesantes de estar embarazada ha sido la paciencia que tienes que poner en práctica “a guevo”, y que va en contra de todo estilo de vida posmoderno o contemporaneo. Lo desechable, lo que usas y tiras, lo temporal, lo que se mueve constantemente, eso es lo que hay, es lo “normal” entonces de pronto encontrarte a ti mismo en una espera que va a cambiar tu vida de una manera tan dramática (según dicen los expertos),  se vuelve una espera altamente reflexiva (bueno ya que sales del rollo de la tontería temporal ocasionada por las hormonas), una espera verdaderamente necesaria. Si la especie humana procrearamos tan rápido como algunos animales de verdad que nos volveriamos locos. Pero nueve meses supongo que son necesarios para asimilar lo que va a suceder a tu alrededor, pero independientemente de esto, la cuestión es que pocas cosas se esperar de esta manera y con tanta paciencia.

¿Por qué tomarse tantas molestias? Por qué aguantar a los familiares, conocidos indeseables, síntomas, todo los demás y lo que viene por delante que al parecer es bastante pesado. Por que eso si, los padres expertos no pierden ocasión para hacerte saber que si el embarazo se te ha hecho un poco pesado, eso no es nada comparado con lo que será tener al bebe en vivo y directo. Hay un franco y descarado placer en advertirles a los padres primerisos que van a sufrir y un montón. Todavía no puedo opinar al respecto, todavía faltan 4 semanas,  pero por lo pronto se que cuando uno consigue algo que desea no puede ser tan malo, y que la sensación de crear y de vida es más fuerte que cualquier síntoma, malestar social  y familia política. Estar embarazada tal vez sea algo que millones de mujeres pueden experimentar cuando se les venga en gana, pero de verdad, es un curso intensivo de un montón de cosas y te situa en un lugar muy diferente como miembro del sexo femenino, es como subir de puesto en la escala brujeril y adquirir poderes instantaneamente, y con poderes no me refiero a ventajas sociales, de verdad que no he gozado para nada de dichas ventajas y quedarán en mi memoria como un mito urbano, pero interiormente hay un conocimiento del mundo que no se puede adquirir de otra manera, una integración con el resto que antes no existía y que a pesar de resultar muy dificil de entender y hasta me atrevería a decir, de aceptar, esta integración es una cuestión muy primitiva, animal, una cuestión de tribu y de especie que no puedo terminar de entender porque se que en parte todavía no la he experimentado en su totalidad. Además, francamente, cuando a uno se le mete entre ceja y ceja un deseo, o lo cumples o lo sublimas, porque de lo contrario no te va a dejar en paz  Hay que seguir deseando y para eso, aunque parezca una locura, hay que hacer ciertas cosas antes, en este caso, ser madre. Finalmente, aunque “voy a ser mamá” sea una frase invulnerable, “estoy embarazada” es una mera posibilidad de ser.

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