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Posts Tagged ‘adbusters’

Hoy me he dado cuenta que es posible que haya sido un error no escuchar a aquellos que aconsejan no dejar ver televisión a los pequeños (incluyendo a mi marido, Mr. Maury). He notado últimamente que Mijita toma agua todo el día (literalmente),  y no quiere comer, y eso no se lo he enseñado yo. Tal vez, en lugar de preocuparme debería seguir su ejemplo, otro gallo nos cantaría en los veranitos.

Mi política ha sido medirle el consumo de televisión, y supervisar la calidad de los contenidos, enfocándome casi exclusivamente en TV educativa o pública. En Estados Unidos (desconozco si es asi en otros paises), los Medios Públicos, reciben importantes apoyos económicos, mayormente del ciudadano común y de organizaciones sin fines de lucro, así como de filántropos. Esto ayuda a que los medios públicos, generen y promuevan contenidos de calidad, y las noticias se produzcan “sin tendencias” (dentro de lo humanamente posible, porque está mas que claro que no hay medio perfecto, eso lo sabemos de sobra).

No obstante la supuesta prolijidad con la que he tratado de educar a un “ser” sin “actitudes consumistas”, a la sujetita en cuestión le importa un bledo, reconoce perfectamente a personajes que su madre considera estupidos y poco originales. No mencionaré nombres ni marcas para evitar cualquier demanda, pero baste decir que mijita me detiene en el supermercado para que le compre una “esponja que habla”, o para que la deje llevarse a casa la muñeca más cabezona del planeta (pista: es bilingüe y su mejor amigo es un mono).

¿Cómo se ha infiltrado el enemigo en mi casa? ¿Cómo no pude evitarlo?  Ya se que habrá puristas por ahí, queriendome gritar:  “tira la televisión a la basura”.  Pero sería una hipócrita al hacerlo, porque mi relación de amor y odio con los medios es tan fuerte, que estaría cometiendo casi un sacrilegio, esa es la gran incongruencia de muchos de nuestra generación (aquí me incluyo al 100%): queremos mejorar al planeta, pero no queremos perdernos de nada.

Así que mi gran pregunta filosófica del día es: ¿Qué tanto es tantito?

Entre nuestros amigos puedo encontrar todos los matices y extremos a los que se puede hacer uno en este tema de la tele. Unos de plano No tienen televisor en su casa, y no viven atormentados por que sus hijos no estén al día con las tendencias de los niñetes de hoy, todo lo contrario, sus hijos de 11 y 8 años tocan el piano, leen en tres idiomas, se la pasan regiamente con sus padres cuando están en casa. Otra amiga argumenta que el único momento en el que puede descansar y/o hacer algo más que cuidar que su infante no se meta en problemas con alguna travesura, es cuando lo pone frente al televisor a ver dibujos animados, es su “media hora de sanidad”, dice. La entiendo perfectamente.

La cuestión es tener la certeza de que en este caso quepa la connotada expresión: Todo con Medida; y si es que no aplica, saberlo antes de meter la pata y echarse uno encima la maldición del “adolescente enfurecido”, por ese pequeño error de padre primerizo.

Hace un par de años, la revista canadiense Adbusters (www.adbusters.org), publicó un experimento que consistía en un abecedario. Lo notable de este ABC era que cada letra correspondía a la tipografía o logotipo de una marca distinta. En este momento, me trago mi orgullo para admitir ante ustedes que pasé el experimento con mención honorífica: no me faltó reconocer una sola marca. ¿En verdad soy tan inteligente, o es que la publicidad que nos meten los medios, sin que lo solicitemos, tiene tanto efecto?

No lo sé, pero también puedo cantar todas las estrofas de un jingle de una publicidad de los años 70’s sin equivocarme en una sola nota. Hace fácilmente 30 años, que no he vuelto a ver esa publicidad.

Hasta el Próximo Jueves y Mil Gracias por leerme.

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