En su edición de Septiembre, la revista RedBook, publica un artículo que habla de un experimento, único en su tipo, realizado por investigadores de UCLA (Universidad de California Los Ángeles):
Durante 2002 y 2005, 32 familias californianas abrieron las puertas de su vida privada a estos investigadores deseosos por descubrir cómo se sobrellevan las demandas del trabajo y la vida familiar.
El común denominador de estas 32 familias era que ambos padres trabajaban, tenían dos o más hijos, y una hipoteca. Un perfil muy habitual de las familias estadounidenses.
De toda la información obtenida tras ocupar los hogares de estas familias por 4 días, desde la mañana hasta la hora de dormir, registrando cada minuto invertido en actividades diarias como doblar ropa, la hora de los deberes escolares, cada discusión durante la cena, es decir echar un vistazo a las vidas de otras familias para obtener una perspectiva singular sobre cómo cuidar mejor de nuestra propia familia, aquí los Siete secretos de una familia de bajo stress:
1. Las parejas con bajo stress NO realizan una tajante división del trabajo doméstico.
Esto es sorprendente para mi pues toda la vida he tomado casi como un mandamiento para un matrimonio feliz, el que las labores de casa se repartan por igual, y de acuerdo a los resultados de este estudio, es irrelevante cuan equitativo es el trabajo de casa. Lo que es importante es que ambos sientan que trabajan por un mismo objetivo, independientemente de quién hizo más trabajo (que también en este estudio, y eso no me sorprende, resultó que la mujer hace más tareas en la casa).
Las mujeres con matrimonios felices, saben que sus esposos “entienden” lo que se debe hacer sin necesidad de recordárselos a cada momento. Por ejemplo el esposo pone la mesa mientras la mujer cocina, o seca los trastes mientras ella los lava. Es decir que la actitud de estas parejas felices era más sobre “Lo que hacemos por nuestra familia” que, “lo que yo hago por ti”. Un punto importante: los investigadores se dieron cuenta que en algunos hogares, donde las esposas expresaban su apreciación con mayor frecuencia, eran los hogares donde el esposo se hacía responsable de más tareas domésticas.
2. Las familias con bajo stress encuentran “momentitos” para estar juntos.
Todos queremos vacaciones, de preferencia lo más lejos posible de casa. Sin embargo–– dice este estudio, la creación de lazos familiares se construye con eventos de mucha menor magnitud que unas vacaciones. Las familias de bajo estrés aprovechan cualquier momento durante el día para conectar: 10 minutos con tu hija mientras peinas su cabello, o esos minutos de aliento a tu hijo durante su partido de fútbol. Dice la Dra. Belinda Campos, investigadora enfocada en las Relaciones familiares, que existe ese ideal cultural del ‘Tiempo de Calidad”, sin embargo muchas familias desaprovechan las “situaciones cotidianas” que nos mantienen conectados. Un excelente ejemplo es cómo es recibido el padre o la madre al volver del trabajo. Hay una gran diferencia entre ser recibido con la calurosa bienvenida que significa un gran hola y una hermosa sonrisa, al frío: ¿Trajiste el pollo que te encargué? Son 5 segundos los que toma cruzar una puerta, pero son 5 segundos que van a modificar el estado de ánimo por el resto de la noche. Un momento crucial para reconocer la importancia que tiene el que una persona regrese a su casa, al lugar donde más importa.
3. Los Padres de bajo stress son “ejemplos a seguir” , no cuates.
El respeto mutuo en la pareja es importante NO únicamente para el matrimonio, sino que afecta todo la dinámica familiar. Mostrar paciencia y apoyo, en lugar de ser impaciente, sarcástico o crítico el uno con el otro, motiva a los hijos a ser más respetuosos con sus padres, y por consecuencia, llevar un hogar mas tranquilo.
Lo mismo ocurre en hogares donde los padres delegan tareas del hogar en sus hijos, en vez de preguntarles qué es lo que quieren hacer. De acuerdo a este estudio, este simple cambio de estrategia familiar, resulta en menos berrinches y discusiones con los hijos. Es importante tener esa claridad de quién está a cargo de la casa.
4. Madres con bajo stress, hacen comidas más saludables.
Esto me sorprendió, pues aunque tenga resistencia hacia las comidas procesadas por cuestiones de salud, jamás había puesto en duda su efectividad al factor: ahorrar tiempo. Pero según este estudio, las comidas procesadas no ahorran tiempo, todas las familias que participaron en el estudio, independientemente de que su cena consistiera en comida procesada, o en una cena “artesanal”, tomaron aproximadamente una hora en tener lista su cena. Además si en la preparación de la comida participaron los niños, beneficiará en varios frentes: a) los niños estarán más dispuestos a probar una comida en cuya preparación participaron, b) el ambiente siempre es más feliz y menos tenso cuando los hijos se divirtieron ayudando a preparar la cena; y el punto obvio: c) la familia se alimentará más sanamente.
5. Las madres con bajo stress, se toman tiempo libre para ellas
Los resultados de este estudio, confirmaron nuevamente la importancia de que “nosotras” como “madres” nos tomemos nuestro tiempo personal y privado para cargar las baterías. Leer un capitulo de un libro, ir a caminar, tomar un café, etc. etc. etc. También menciona esa culpilla de la que nos hacemos acreedoras algunas madres, sobre todo las primerizas, cuando nos alejamos del ambiente familiar, aunque sea por unos cuantos minutos y descubrimos que: Se siente uno muy bien!!! ¿Qué es esa extraña sensación de ser un individuo nuevamente? Nada de culpa amigas, aquí una nueva base científica que nos obliga a tomarnos ese rato nuestro, sin que nadie nos moleste.! Finalmente: !Es por el bien de la familia!!
6. Las familias con bajo stress, ven televisión juntos.
Otro cliché abordado: las bondades de la televisión, de acuerdo al estudio compartir un momento familiar viendo algún programa de televisión o algún evento deportivo, ayuda a relajar el ambiente familiar. Me tomo esta recomendación con pinzas, porque aquí hay que definir muy bien el tema de los contenidos que estamos consumiendo como familia y en lo individual, sin embargo coincido en que si este momento frente a la tele es una excusa para conectar y compartir como familia, y los contenidos contribuyen positivamente en mi “filosofía familiar” , entonces vale la pena considerar esta opción.
7. Las familias con bajo stress, mantienen rituales diarios.
Dice la Investigadora Shu_Wen Wang que lejos de la espontaneidad, la base para mantener las relaciones familiares fuertes es la rutina y la continuidad.
Por ejemplo, es muy importante tener algún tiempo de rutina que nos permita relajarnos del stress que nos afectó durante el día y no traerlo a casa. Conozco personas que antes de la cena toman una breve caminata con sus hijos, (otros recurren a la copa de vino, pero ese es otro tema). Otras rutinas importantes para los hijos sobre todo los pequeños es la rutina al irse a la cama, no conozco un niño que no quiera que le cuenten una historia. “Es en esos momentos de calma cuando realmente valoramos los momentos diarios que hacen a una familia”.
¿Cuál es tu secreto para mantener a tu familia con el menor nivel de stress posible? ¿Qué rutinas puedes compartir con nosotros? Comparte con nosotros tu experiencia!
definitivamente!! palomita en 1,2,3,5,6 solo me falta trabajar en 4 y 7 pero no me voy a estresar por ello 😉
Para mi el mantener nuestra identidad a travez de actividades que nos mantengan en contacto en nuestra escencia como individuos. En mi experiencia es muy buena señal que mi pareja y yo podamos tener una conversacion y que el tema principal no sean los niños o la casa.