El día de ayer el Periodico El Universal, de Mexico, publicó una nota a cerca de unas muy lamentables declaraciones realizadas por la Titular del Instituto de la Mujer en Guanajuato, Luz Maria Ramírez Villalpando, quien además de acotar muy bien su «incapacidad» para manejar un Instituto que tendría que representar los derechos y libertades obtenidas por años de lucha de muchas mujeres, y no transformar dicho Instituto en un centro de adoctrinamiento de la alta moral y buenas costumbres de acuerdo a estandares maníqueos y nulificantes de las libertades de la mujer. Cito textual una joyita del lenguaje del Porfiriato utilizado por la ilustre dama: «Esta joven, bueno, podrá afirmar que es muy original y que es muy su gusto andar así, pero yo me pregunto, ¿si no hay un valor que se llama salud? y si algunas de estas cosas no le estarán perjudicando en este sentido», cacareaba Luz María mostrando una fotografía de una joven tatuada, a 200 panistas.
A propósito de lo anterior, mi amiga Denise Fixcat, otra Madre Insumisa como ustedes amables lectoras, nos envía su Réplica al Manual de Carroña del #PANABSURDISMO mexicano, ejemplicado en esta ocasión por las desafortunadas declaraciones de Luz María Ramírez.
Para un futuro mejor, ¡la familia tatuada es una familia unida!
Por Denise Fixcat
Decir que una mujer con tatuajes es ejemplo de la falta de valores es, por lo menos para empezar, una falacia. Una cosa no tiene nada que ver con la otra. En segunda, la directora del Instituto de la Mujer Guanajuatense Luz María Ramírez Villalpando mencionó que la salud es un valor, lo cual podría haber sido un punto válido si se hubiera molestado en presentar por lo menos una investigación respecto a los riesgos relacionados con tatuajes y cómo afectan a la sociedad, cómo causan el 85% de violencia intrafamiliar, por ejemplo. Porque todo mundo sabe que después de tatuarse a uno le dan ganas de pegarle a su pareja y a sus hijos.
Si en verdad le preocupara la salud, en lugar de condenar el uso de tatuajes debería condenar más bien las prácticas insalubres de quienes tatúan sin las condiciones adecuadas. Con respecto a las perforaciones genitales es una cuestión de sexualidad, tema de por sí ya cargado pero que representa un punto central en la lucha feminista en México y en realidad en todo el mundo. Todos se sienten con derecho de decir qué podemos hacer con nuestro cuerpo.
Ojalá la directora se preocupara por cuestiones de salud mucho más importantes y urgentes como la planificación familiar, una maternidad más natural y saludable, la reducción de cesáreas inecesarias, fomento de la leche materna, clases para padres, en fin hay tantas cuestiones que podrían promoverse en nombre del Instituto de la Mujer Guanajuatense en lugar de este tipo de discriminación retrógrada.
Si esta pérdida de valores a los que se refiere la directora son valores cristianos, entonces hay que recordar que incluso Jesus dijo que hay dos reglas cardinales, aparte de amar a Dios, amar a tu prójimo. Ramírez Villalpando no ha hecho más que marginar, como leprosas, a aquellas mujeres con tatuajes como si no fueran dignas de ser saludables, ni mantener una familia saludable. No creo eso se acerque en lo absoluto amar al prójimo. Jesus mismo se juntaba con prostitutas y cobradores de impuestos y cuando los fariseos (esos religiosos prestigiosos y apretados) lo criticaban decía que el no había venido al mundo a condenarlo sino a salvarlo. Como siempre el hipocristianismo representando a Jesus. Por eso la iglesia pierde fieles.
Ahora que si tatuarse está en contra de lo que dice la Biblia pues esa es harina de otro costal, porque no todos estan de acuerdo con la Biblia pero brevemente puedo mencionar que tales transformaciones al cuerpo se prohiben en el libro de Levítico, junto con la prohibición de rasurarse la barba, lo cual muchos consideran parte de la ley antigua, léase ya no relevante a la actualidad. Pero como mencioné antes, esto es toda una discusión aparte.
Yo tengo tres tatuajes, creo en Dios, me casé hace tres años y tengo una hija de tres meses. Si, lo hice todo en el orden correcto, para que vean que aunque tenga tatuajes si tengo «valores» pero aunque no hubiera sido así creo que ya es hora de que se termine de verse mal que una mujer tenga hijos sin, antes o después del matrimonio, aunque sean nuestros valores, no se vale juzgar. Lo más importante es educar a nuestras hijas e hijos en que lo mejor es escoger una pareja, decidir formar una familia, planearlo, tener hijos en el momento adecuado y mantener un ámbito familiar saludable en donde los dos padres participan para la formación de sus pequeñuelos.
Si me hubieran planteado el matrimonio de esta manera me hubiera sonado más bonito en lugar de simplemente cumplir con los estatutos sociales «porque así debe ser.» Lo más triste del nefasto comentario hecho por la directora del Inmujeres es que mencionó que las mujeres se ven mal, igual que cuando se escucha tanto en México decir que “es que en las mujeres se se ve mal decir groserías, eruptar y echarse pedos.” Si se ve mal, se ve mal en todos, hombres y mujeres. ¿Porqué siempre las mujeres llevamos la carga? Su comentario es un vil ejemplo de que las mujeres cometen los peores actos de sexismo contra mujeres.
Si a alguien no le gustan los tatuajes pues es muy su parecer. No me ofende, porque en gustos se rompen géneros, pero no tienen derecho de decir que no tengo valores. Ni mucho menos que no tengo la capacidad de formar una familia saludable. Ahora me retiro, porque tengo que lavar y esterilizar mamilas, por aquello de la salud.
Leí la nota esta mañana y más que sorpresa, me da tanta pena ajena. Me recordó a una mona que nos dio un curso de «Escuela para Padres». Pobre mujer. Le llovió. Y eso que fue cuando trabajé en una escuela católica y algunos de los asistentes eran directivos.
En fin… tengo para chotear un rato a algunas amigas con tatuajes. Pécoras, disolutas.
(Yo siempre quise un tatuaje de lagartijita alrededor de mi ombligo pero temí que se convirtiera en un dinosaurio con los embarazos)
Si da pena y da tristeza, porque por culpa de ese tipo de mujeres crecen más con algodón en la cabeza. Jaja no creo que se vería tan mal, nada más mostraría una lagartija bebé en su pancita. Pero si eso de que se transforman es verdad, según iba a hacer pesas para que mis estrellas en los hombros se vieran bien y cada vez se ven mas pequeñas con la masa jaja
Leí que ya había recibido la mujer una denuncia de CONAPRED. Las organizaciones de mujeres de acá andamos buscando la forma, si no de sumarnos a esta denuncia, sí de asumir una postura. Esta persona no debería estar a cargo del instituto.
Aaayyy Guanajuato: tan lejos del respeto y tan cerca de la hipocresía… Concuerdo totalmente en lo que dices Denise. Doña Luzma, en su calidad de funcionaria pública, debiera dejar de pontificar porque nadie está como para que le lean la cartilla. ¿Cuándo entenderán los panistas que existe una pluralidad de valores en México y que, aunque no comprendan algunos, todos son igualmente valiosos y respetables? Un saludo, n.